Según una encuesta realizada, la mayoría de los educadores consultados en doce provincias del país dijo estar a favor de la medida, mientras que sólo una minoría está en contra.
Desde el Centro de Estudios de Políticas Públicas (CEPP), a cargo del ex ministro de Educación Andrés Delich, se realizó la consulta donde la mayoría de los docentes de doce provincias se pronunció a favor de la evaluación profesional y de los incentivos, y una minoría consideró que esos mecanismos fomentan la competencia y el clientelismo.
El trabajo titulado La pérdida del imaginario del sistema: ¿muchas escuelas son un sistema?, de los pedagogos Gustavo Laies y María Galliano, estableció, entre otros ejes, que del 76 por ciento de los maestros que está a favor de la evaluación “el 58,18 por ciento está de acuerdo porque permite seguir formándose y reconocer a los docentes mejor capacitados o a los que mejoraron en sus competencias”.
El 17,82 por ciento de los educadores expresó su “disconformidad” con los incentivos al considerar que “nadie es mejor maestro porque sepa más” y porque “un mecanismo de este tipo generaría clientelismo o competencia entre docentes”, mientras el 24 por ciento restante no respondió.
El estudio de CEPP, que finalizó en diciembre de 2009, constó de un trabajo “cualitativo” de entrevistas a docentes de doce provincias acerca de temas como “calidad educativa, incentivos, evaluaciones de desempeño y autonomía de las escuelas”.
Cuando se les preguntó por tipos de incentivos, aparecieron en orden de jerarquización: “desarrollo profesional (estudios de posgrado, becas para programas de actualización), incentivos económicos (aumento salarial, bonos extraordinarios) y los incentivos simbólicos (reconocimiento profesional, personal)”.
“La jerarquizacion del tipo de incentivos es extraña, ya que allí aparece la idea de la demanda por formación y capacitación muy por encima de la económica”, señaló Laies, y agregó que “del mismo modo, la expectativa por reconocimiento simbólico resulta muy potente”.
Además, opinó que esas respuestas “pueden pensarse como una demanda para recuperar el reconocimiento social del pasado”.
En tanto, la minoría de maestros rechazó el incentivo por “desconfiar” de quienes deben medir los mejores resultados y de que pueda hacerse de manera objetiva, y advirtió que “los incentivos no siempre son equitativos, se prestan al clientelismo”.
En esta línea, argumentaron que “el éxito no depende sólo del docente”, sino también
“de otras variables, principalmente asociadas al grupo de alumnos y a las condiciones
en las que el maestro debe desarrollar su tarea”.
Otra de las conclusiones del estudio arrojó que “muchos docentes financian su propio perfeccionamiento, de allí que no todos partirían del mismo punto al ser evaluados”.
Fuente:www.diariohoy.net
El trabajo titulado La pérdida del imaginario del sistema: ¿muchas escuelas son un sistema?, de los pedagogos Gustavo Laies y María Galliano, estableció, entre otros ejes, que del 76 por ciento de los maestros que está a favor de la evaluación “el 58,18 por ciento está de acuerdo porque permite seguir formándose y reconocer a los docentes mejor capacitados o a los que mejoraron en sus competencias”.
El 17,82 por ciento de los educadores expresó su “disconformidad” con los incentivos al considerar que “nadie es mejor maestro porque sepa más” y porque “un mecanismo de este tipo generaría clientelismo o competencia entre docentes”, mientras el 24 por ciento restante no respondió.
El estudio de CEPP, que finalizó en diciembre de 2009, constó de un trabajo “cualitativo” de entrevistas a docentes de doce provincias acerca de temas como “calidad educativa, incentivos, evaluaciones de desempeño y autonomía de las escuelas”.
Cuando se les preguntó por tipos de incentivos, aparecieron en orden de jerarquización: “desarrollo profesional (estudios de posgrado, becas para programas de actualización), incentivos económicos (aumento salarial, bonos extraordinarios) y los incentivos simbólicos (reconocimiento profesional, personal)”.
“La jerarquizacion del tipo de incentivos es extraña, ya que allí aparece la idea de la demanda por formación y capacitación muy por encima de la económica”, señaló Laies, y agregó que “del mismo modo, la expectativa por reconocimiento simbólico resulta muy potente”.
Además, opinó que esas respuestas “pueden pensarse como una demanda para recuperar el reconocimiento social del pasado”.
En tanto, la minoría de maestros rechazó el incentivo por “desconfiar” de quienes deben medir los mejores resultados y de que pueda hacerse de manera objetiva, y advirtió que “los incentivos no siempre son equitativos, se prestan al clientelismo”.
En esta línea, argumentaron que “el éxito no depende sólo del docente”, sino también
“de otras variables, principalmente asociadas al grupo de alumnos y a las condiciones
en las que el maestro debe desarrollar su tarea”.
Otra de las conclusiones del estudio arrojó que “muchos docentes financian su propio perfeccionamiento, de allí que no todos partirían del mismo punto al ser evaluados”.
Fuente:www.diariohoy.net
2 comentarios:
Hola Sandra, no sabía si acá tengo que hacer la consulta. EL año pasado(2009) me inscribí en el listado oficial en Monte Grande (soy Profesora de Ciencias de la Educación) y en Febrero comienzan los Actos Públicos. Mi preocupación es que no sé qué tengo que hacer, si me quedo parada esperando que me llamen por listado, si tengo que pedir yo dónde quiero ir, a qué colegio. En fín, necesito que por favor me orienten un poquito acerca de los Actos Públicos, para no quedarme sin nada. Muchísimas gracias y la verdad te felicito por tu colaboración y por compartir tu experiencia y conocimientos. Un beso, Andrea.
Andrea: Tenés que ir a los actos públicos para tener posibilidades de tomar. El sistema funciona así: te fijás en secretaría de inspección el horario del acto. Vas un ratito antes para poder ver la oferta de escuelas que siempre aparecen publicadas en alguna pared de la secretaría. Allí podrás ir viendo con tiempo si hay algo que te interesa. Tendrás la escuela y las horas y turnos que se pueden tomar. Cuando comienza el acto público tendrás que esperar que te llamen -por nombre o por puntaje-. Llegado ese momento, si te interesa algo le decís a la persona que dirije el acto que vas a tomar. Es sencillo, ya lo verás.... Eso sí, llevate el DNI para poder tomar, porque por primera vez cotejan los datos del listado con tu documento y si no lo tenés no te van a dejar tomar. Además, tené presente tu puntaje para el acto.
Te deseo toda la suerte!
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