"Buenos" y "Malos" alumnos

Algunos padres y docentes tienden a etiquetar a los chicos y esto trae aparejado una limitación en sus reales posibilidades de aprender.
Hace unos años atrás, el diario Clarín publicó un artículo que reflejaba una investigación acerca de este tema.
"Se entrevistó a 650 estudiantes de 5º año de Secundarios de Capital, Gran Buenos Aires, La Plata y Rosario. Se les pidió que optaren entre dos avisos clasificados: a igual sueldo y condiciones, los chicos de nivel socioeconómico bajo eligieron el que pedía "buena predisposición para el trabajo" y los de sectores altos por el que requería "buena presencia" (...) En la investigación apareció claramente la falta de esperanza de los más pobres. El 65% dijo que aspira a estudiar en la universidad, el 18% en institutos terciarios y el 7% optó por otros cursos. En los sectores altos el 86% eligió la universidad, el 5% los terciarios y un 1% otros cursos". -Extracto extraído del diario Clarín con fecha 2 de Julio de 2000-.
Las expectativas que un individuo tiene sobre su vida futura se encuentra relacionado con el éxito de cualquier emprendimiento que inicie y esto afecta no solo su vida académica sino también sus aspiraciones laborales y personales. Pero este puede resultar fuertemente afectado desde su niñez y/o adolescencia debido a los comentarios que padres y maestros pudieren hacer. Si como adultos vemos a un niño como incapaz de aprender, difícilmente aprenderá pues no sólo no posee el incentivo para lograrlo, sino que sólo recibe quejas hacia su persona. No siempre significa que un chico que presente problemas en la ecuela, no pueda tener éxito en su vida laboral o con el correr de los años, seguir una carrera y terminarla exitosamente a diferencia de otros catalogados como "buenos alumnos", de esos que siempre sacan excelentes notas y cuando cursan una carrera y les va mal en un exámen, muchas veces terminan desmoralizándose porque lo sienten como un enorme fracaso, sin poder verlo como algo normal y común. Por otra parte, las comparaciones entre hermanos que realizan los padres -sin ánimo de maldad, pero sin medir las consecuencias- también pueden afectar a sus hijos. "Ella no es como su hermano, el es excelente en la escuela, ella es un desastre..." Muchas veces estos comentarios que se hacen casi sin pensar, pueden ocasionar en el niño que sienta que es incapaz de hacer las cosas bien y perder el incentivo de querer seguir adelante.
Todos somos capaces de "poder", pero necesitamos que alguien nos apuntale, ese sostén que aparece en los peores momentos, cuando creemos que ya nada bueno podrá salir de nosotros...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno antes que nada en este país se debería de desligar el éxito o el fracaso estudiantil de nivel medio con el éxito en una carrera Universitaria.
Ya escuché en muchos sectores privados "todos estos chicos van a ir al la Universidad".
Yo soy graduada Universitaria y bastante conocedora del sistema.

Esto tiene muchas trampas, los estudios Universitarios son todos distintos según a qué Universidad se concurra y según que carrera se elija. La dificultad es muy ambigua, no es lo mismo una carrera de Medicina que una Licenciatura en Letras.
Una persona puede ser un fracaso como médico pero excelente en una carrera de Arquitectura, independientemente de su formación secundaria.
Otro tema a tener en cuenta son los costos. Muchas veces se engaña pensando que ir a una universidad Nacional, por ejemplo la U.B.A. es más económico. Esto depende de la carrera a seguir.Hay carreras que permiten trabajar y estudiar por su ritmo pero otras NO, y, además son costosas y largas, difíciles de terminar para los chicos de clases mas bajas los cuales se incorporan antes al mercado de trabajo.Y estoy hablando de la U.B.A.
Tener en cuenta de que nadie puede ejercer una profesión sin haberse graduado, esfuerzos por la mitad es tiempo perdido, o sea comenzar estudios Universitarios y abandonarlos no sirve, al menos para trabajar.

En cuanto a la estigmatización pasa por varios lados. Uno es el del ámbito familiar, se puede estigmatizar al chico/a en cuestión o también a la familia que lo rodea para lograr determinada cosa.
Otra es la económica, o lo que aparenta. Se impulsa a tomar determinadas acciones según el nivel socioeconómico tanto personal como familiar.
Lo de Bueno o Mal alumno no depende solo del chico/a sino también de la escuela y de los profesores. En una escuela puede ser un alumno mediocre y en otra excelente. Por eso a nivel Superior las clasificaciones obtenidas en la escuela media (salvo excepciones) no son muy creíbles.

Luego la escuela en sí también está estigmatizada. A cada escuela concurre un sector social y económico de la sociedad y eso la marca. Tal escuela de clase media tiene publicidad para continuar estudios Universitarios tanto Nacionales como privados (el medio social lo puede pagar) y en la otra existe una educación enfocada al mundo del trabajo.
La escuela es el reflejo de la sociedad, la sociedad está conceptualizada de una manera y la escuela no salva de ello.
Hubo un momento de que la educación daba oprtunidades a todos y nos igualaba, pero parece de que esas épocas quedaron atrás.

Sandra Gavarri dijo...

Interesantísimo tu aporte. Muchas Gracias!