Las nuevas tecnologías han traido grandes cambios, ahora es mucho más sencillo y rápido acceder a la información, pero esto también tiene sus riesgos.
Recuerdo una vez, una clase de informática con alumnos de tercer grado de la escuela primaria. Conversando con el grupo les pregunté para qué usaban Internet, a lo que respondieron: "Para buscar información" "Para chatear o mandar e-mails"... de pronto, una vocecita sonriéndose dijo "Para mirar las chicas, pero mi mamá no sabe porque lo hago cuando ella se va"... Por supuesto la picardía y la inocencia de ese chico sonó como algo gracioso para sus compañeros, a mí me preocupó el hecho de pensar qué clase de chicas miraba y qué imágenes podía llegar a encontrar.
En la Web puede aparecer de todo lo que se nos ocurra y hasta lo impensable, desde cómo tener una plantación de marihuana en casa hasta la cantidad de habitantes en Tazmania... no todo bueno, no todo creíble.
Algunos sitios por más serios que sean, no siempre aportan información actualizada, especialmente temas de geografía y algunos de historia. Primero hay que aprender a buscar.
Muchas veces nos preocupa saber qué hacen nuestros hijos cuando acceden a Internet y aquí van algunos consejitos:
-Bloquear los sitios para adultos
-Hablar con nuestros hijos. Explicarles que todo lo que aparece en Internet no siempre es verdad y no siempre es bueno. Que está formado por personas y por lo tanto hay gente mala y gente buena y no hay que confiar en ellos. Es como cuando salen a la calle y les decimos: "no hables con extraños"; Internet es exactamente lo mismo pero a la distancia. La diferencia es que no conocemos la apariencia física de esas personas.
-No chatear ni enviar correos electrónicos a personas que desconocemos.
-No revelar datos personales ni de la familia (por ej: dirección, número de teléfono, a qué escuela van, nombre de los familiares, ocupacion de los padres, etc.)
-No realizar citas a ciegas. Nunca sabemos con quién nos podemos encontrar y cómo puede terminar esa situación.
-Lo ideal sería conocer las claves que utilizan para correo electrónico y chat para poder acceder y chequear qué clase de correo están recibiendo. Sé que esto se complica con hijos adolescentes, jamás lo aceptarían, pero sí podría llegar a funcionar con niños más pequeños.
-Conversar con nuestros hijos y decirles que si en algún momento tienen una situación en la cual los presionan o intimidan, lo conversen en casa inmediatamente, puesto que esa persona no sabrá que se lo están contando a personas adultas, no los ven, no los pueden escuchar. No deben tener miedo en contar qué está pasando. Es la única forma de poder evitar un serio problema.
-Si tenemos un sistema operativo que nos permite crear usuarios, lo ideal es que cada integrante de la familia tenga uno y al momento de asignar permisos, que los chicos no tengan los de Administrador, dado que este tipo de usuario tiene pleno dominio de la computadora y hasta se puede correr el riesgo que sin querer borre archivos que son sumamente necesarios para el resto de la familia. Además, resulta efectivo a la hora de configurar accesos a la red.
Lo conveniente es que cuando los chicos se inician en esto, nos tomemos un tiempo y lo hagamos junto con ellos, para guiarlos hasta que puedan hacerlo solos. Si durante la semana trabajamos, es bueno disponer de un rato aunque estemos agotados o dedicar un tiempo el fin de semana para ayudarlos a saber cómo tienen que manejarse. No es tiempo perdido para los padres. Así como los acompañamos el primer día de clase, el día que juegan un partido de fútbol, también es necesario acompañarlos en esto... vale la pena por nuestros hijos.
Etiquetas: SOCIEDAD
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)


0 comentarios:
Publicar un comentario