Unos 200 maestros porteños protestaron frente al gobierno de la ciudad; la Legislatura tratará hoy un refuerzo presupuestario.Con una carpa de pequeñas dimensiones como símbolo de protesta y el respaldo de un paro de alcance nacional que registró un alto acatamiento, unos 200 docentes cortaron ayer la Avenida de Mayo, frente a la sede del gobierno porteño, como parte de las 100 horas de vigilia en reclamo de mayor presupuesto y en repudio a los hechos de violencia del lunes por la tarde, cuando la policía quiso impedir que levantaran allí una tienda de protesta.Allí se dieron cita los 17 sindicatos docentes porteños, junto con representantes de gremios de otras provincias, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), centros de estudiantes y diferentes agrupaciones políticas.La carpa blanca que ayer [por anteayer] levantamos coincide con la de los años 90 porque refleja el rechazo a las políticas neoliberales en las que el Estado queda ausente en el sostenimiento de la educación pública, dijo a LA NACION Francisco Nenna, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), en referencia a la protesta instalada en plena vía pública, autorizada ayer por el juez Roberto Gallardo, ante una acción de amparo interpuesta por legisladores porteños.Docentes y gremialistas coincidieron en afirmar que el presupuesto de la educación porteña está subejecutado y que bastan sólo $ 140 millones para que el conflicto se solucione. Además, afirmaron que el gobierno porteño destina $ 577 millones de pesos en subsidios a las escuelas privadas.Por eso, se mostraron esperanzados en la reunión que hoy, a las 11, se dará entre las comisiones de Educación y Presupuesto de la Legislatura de la ciudad, que tratarán un proyecto que permitiría al Poder Ejecutivo local reasignar partidas del presupuesto y destinarlas al aumento del 20% que piden los docentes, además del aumento de becas y un mayor presupuesto para mejorar la infraestructura de las escuelas. También, afirmaron que un docente con dos cargos, sin antigüedad, en la ciudad cobra $ 1800, a pesar de que el sueldo inicial es de $ 1240, mientras un docente en igual situación en la provincia de Buenos Aires gana $ 2900.
Ecos de la protesta
El corte de calles y los incidentes con la policía dejaron también sus consecuencias en la Justicia para los docentes. En la fiscalía contravencional N° 7, hay una causa abierta contra ellos por interrupción del tránsito y otras dos causas en el fuero correccional nacional: una, por lesiones en contra de los policías, y otra, por robo y tentativa de robo de los handys.Unos 10.000 alumnos se perjudican porque hay 500 cargos de suplentes que no se ocupan en la ciudad. Se está registrando un éxodo de docentes de capital a provincia por la diferencia salarial, dijo Stella Maldonado, secretaria general de Ctera.La medida de fuerza tuvo ayer un alto acatamiento en las escuelas estatales porteñas, pero no así en las privadas, como el Colegio La Salle, el Champagnat, Los Robles y la ORT, según lo pudo advertir LA NACION en una recorrida.En las escuelas estatales (Normal N° 9, de Recoleta; el Mariano Acosta, y la escuela N° 7, de San Telmo), las puertas se mantuvieron cerradas y en algunas había un cartel en el que se declaraba la adhesión al paro: Esta escuela se solidariza con los docentes heridos, decía.El reclamo no es sólo salarial. La escuela se cae a pedazos, llamo al ministerio y me dicen que use la caja chica porque ellos no tienen plata para cambiar los caños del gas o arreglar el techo del comedor. La caja es de $ 500 pesos y la dan una vez cada dos meses. ¿Qué se hace con eso?, dijo una directora que prefirió no dar su nombre.Por la mañana, de delantal blanco, Elda Lombardo, de 67 años, le escapaba a la pequeña catarata que se había formado en el extremo del techo de la carpa. Tengo 42 años de docencia y estoy jubilada. Desde que empecé a ejercer, la educación pública sufre recortes de presupuesto. No está bien naturalizar la pobreza, afirmó.Hay una evidente intencionalidad política en el paro, dijo la vicejefa de gobierno, Gabriela Michetti. Me indigna porque los chicos no tienen clases. Son miles en el país, y uno se pone muy mal con eso, dijo.
Fuente: www.lanacion.com.ar
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