Pidieron becas más de la mitad de los estudiantes secundarios

Más de la mitad de los alumnos de las escuelas públicas secundarias de la ciudad pidieron una beca de ayuda económica para poder ir a clase este año. Hasta ahora, fueron 61.738 las solicitudes recibidas, sobre un total de 112.386 alumnos.El gobierno porteño prorrogó hasta el lunes próximo inclusive la inscripción para solicitar este auxilio económico, de acuerdo con la ley aprobada a fin del año pasado, que puso fin al fuerte conflicto que se suscitó, durante 2008, sobre la cantidad de beneficiarios.El número de pedidos supera ya al del año pasado, cuando se registraron más de 59.000, y se otorgaron 45.000 becas. La nueva norma amplía el universo de posibles beneficiarios, al contemplar un importante número de causales. Además, establece que el Ministerio de Educación porteño está obligado otorgar el beneficio a todos los chicos que estén en condiciones de recibirlo. Por lo tanto, no hay límite presupuestario.La decisión del otorgamiento de la beca recaerá desde ahora en el colegio al que asiste el alumno que la solicite, a través de un comité creado especialmente. De esta forma, se pone fin al conflicto que el año pasado enfrentó a alumnos y gremios docentes con el Ministerio de Educación de la ciudad por el número de becas otorgado.A partir de este año, es suficiente con que el alumno que asiste de forma regular al secundario pueda acreditar al menos una de las diez condiciones que establece la ley para recibir el beneficio, que consiste en un monto de dinero anual equivalente a un salario mínimo vital y móvil, que hoy es de 1240 pesos. Entre las condiciones, está integrar un hogar cuyo ingreso mensual sea igual o menor al 1,5 del salario mínimo.El pago, según consigna la norma, se efectúa en dos cuotas de igual valor: una, antes de los tres meses de la finalización del período de inscripción, y otra que se percibe hasta el 30 de agosto.Una modificación para este año es que la inscripción se hace por Internet, a través de la página www.becasciudad.buenosaires.gob.ar . El alumno debe completar el formulario, tras lo cual el sistema informático le asigna un día, una hora y un lugar para llevar la documentación requerida. Así lo explicó a LA NACION Macarena Lucero Schmidt, directora general de Inclusión Educativa del Ministerio de Educación porteño.

Difusión cuestionada
"Este año podrían recibir la beca 60.000 personas", indicó Eduardo López, secretario general de la Unión Trabajadores de la Educación (UTE), quien consideró "muy buena" la ley, ya que amplía el universo de posibles becarios. Sin embargo, López estimó insuficiente la difusión que se está haciendo de la inscripción.En el mismo sentido opinó el legislador porteño Enrique Olivera, que manifestó a LA NACION que "hay un problema en la difusión de la información". Agregó que la ley establece que en cada escuela media deben estar disponibles las solicitudes para la beca, lo cual no está ocurriendo, y que no siempre el alumno tiene disponible una computadora para anotarse por Internet o puede completar sin inconvenientes el formulario.Desde el ministerio respondieron que el lugar natural de difusión de las becas es la escuela, y que en cada una hay personal dedicado a esa cuestión. Señalaron, asimismo, que en los centros de Gestión y Participación (CGP) hay gente que ayuda a llenar los formularios .El comité que en cada escuela decida sobre el otorgamiento de la beca estará conformado por el equipo directivo, dos docentes, dos alumnos y un miembro de la cooperadora. "El comité no está previsto en la ley, pero se creó para responder a una inquietud de la misma comunidad educativa", comentó Lucero Schmidt.

Una norma que apaciguó el conflicto

  • La nueva ley porteña de becas escolares se sancionó en noviembre pasado, tras un conflicto que duró varios meses e incluyó tomas de colegios, marchas y paros docentes. Según la norma, las becas pueden entregarse a alumnos que acrediten al menos una de diez condiciones, como integrar un hogar cuyo ingreso mensual sea igual o inferior a 1,5 del salario mínimo, o con necesidades básicas insatisfechas; vivir en hogares asistenciales, en núcleos habitacionales precarios o en la calle; ser padre o madre adolescente, o adolescente embarazada; tener necesidades especiales; tener padre o madre privados de la libertad.
Fuente:www.lanacion.com.ar

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