La funcionaria provincial María de las Mercedes González aseveró que los medios de comunicación tienen responsabilidad en el tratamiento del tema.
La directora del nivel primario de la Dirección General de Escuelas, María de las Mercedes González, negó que se hayan incrementados los casos de violencia entre alumnos o con docentes en las instituciones educativas de la Provincia.
Aseveró que, en sus 30 años como experiencia en las aulas, "siempre hubo algunos casos de violencia, lo que pasa que ahora, se la difunde, aunque considero que erróneamente".
González indicó a "La Nueva Provincia" que los casos de chicos con problemas se han registrado siempre, que no son una novedad para ninguna escuela y que no es cierto que se incrementaron las situaciones.
"Son casos totalmente aislados. La cantidad de denuncias es la habitual", detalló.
Además, precisó que no es correcto decir violencia escolar. "La violencia es social y se da en la escuela como en todos los ámbitos. Decir violencia escolar es limitar las responsabilidades a las instituciones, cuando en realidad, todos los ciudadanos estamos involucrados si hay un niño que reacciona mal.
"Si se compara la matrícula total de la Provincia, que es de más de cuatro millones de alumnos, es bajísima la cifra de ataques entre alumnos o con maestros.
"Creo que, comparado con la cantidad de alumnos, son pocos los casos. Y tampoco se han incrementado, porque se han registrado siempre. Sí creo que ahora se los informa, con títulos escandalosos, lo cual no hace bien a nadie", destacó.
La funcionaria, que es profesora de ciencias de la educación, licenciada en psicopedagogía y psicóloga social, le atribuyó un fuerte rol a los medios de comunicación.
"El 1 de marzo teníamos 4.000 escuelas abiertas y un diario hizo la tapa con una escuela que no empezaba las clases por falta de gas. Un establecimiento no es representativo frente al resto que empezó", sostuvo.
Asimismo, indicó que hay que analizar qué le sucede al niño o joven que recurre a los golpes para expresarse.
"La violencia es social y nos atraviesa a todos los adultos. Hay muchas cuestiones que generan violencia. El niño que se violenta está manifestando una necesidad y es un trabajo de todos, no sólo de la escuela, tratar de revertir ese cuadro", analizó.
"Cuando aparece un caso, hay más chicos que no cometen ningún delito, que van a clases. Es bueno equilibrar y mostrar que si hay un chico violento que le pega a una maestra hay un montón que le siguen llevando una flor, que la dan un beso a la entrada y quieren seguir yendo a la escuela.
"Si los medios, que tienen mucha responsabilidad, muestran sólo lo malo, no está compensado. Hay mucho por hacer, hay cosas que están mal, pero también mucho que está bien", recalcó.
En tanto, analizó que en las primarias bonaerenses, las preocupaciones versaron sobre la vulnerabilidad educativa, la sobreedad y la repitencia y la articulación con el resto de los niveles, que también son obligatorios.
"El mayor índice de repitencia se da entre el primer y el segundo ciclo, es decir entre 3º y 4º año (alumnos de 8 y 9 años). Y las dificultades académicas se advierten fuertemente en 5º año (diez años). Por eso, hay que trabajar mucho en el segundo ciclo, haciendo hincapié en la lectura", destacó.
González mantuvo en nuestra ciudad encuentros con directivos de primarias de la región educativa XXII. De la reunión, realizada en la sede de la Asociación de Empleados de Comercio (Rodríguez 60), participaron 150 directores.
Aseveró que, en sus 30 años como experiencia en las aulas, "siempre hubo algunos casos de violencia, lo que pasa que ahora, se la difunde, aunque considero que erróneamente".
González indicó a "La Nueva Provincia" que los casos de chicos con problemas se han registrado siempre, que no son una novedad para ninguna escuela y que no es cierto que se incrementaron las situaciones.
"Son casos totalmente aislados. La cantidad de denuncias es la habitual", detalló.
Además, precisó que no es correcto decir violencia escolar. "La violencia es social y se da en la escuela como en todos los ámbitos. Decir violencia escolar es limitar las responsabilidades a las instituciones, cuando en realidad, todos los ciudadanos estamos involucrados si hay un niño que reacciona mal.
"Si se compara la matrícula total de la Provincia, que es de más de cuatro millones de alumnos, es bajísima la cifra de ataques entre alumnos o con maestros.
"Creo que, comparado con la cantidad de alumnos, son pocos los casos. Y tampoco se han incrementado, porque se han registrado siempre. Sí creo que ahora se los informa, con títulos escandalosos, lo cual no hace bien a nadie", destacó.
La funcionaria, que es profesora de ciencias de la educación, licenciada en psicopedagogía y psicóloga social, le atribuyó un fuerte rol a los medios de comunicación.
"El 1 de marzo teníamos 4.000 escuelas abiertas y un diario hizo la tapa con una escuela que no empezaba las clases por falta de gas. Un establecimiento no es representativo frente al resto que empezó", sostuvo.
Asimismo, indicó que hay que analizar qué le sucede al niño o joven que recurre a los golpes para expresarse.
"La violencia es social y nos atraviesa a todos los adultos. Hay muchas cuestiones que generan violencia. El niño que se violenta está manifestando una necesidad y es un trabajo de todos, no sólo de la escuela, tratar de revertir ese cuadro", analizó.
"Cuando aparece un caso, hay más chicos que no cometen ningún delito, que van a clases. Es bueno equilibrar y mostrar que si hay un chico violento que le pega a una maestra hay un montón que le siguen llevando una flor, que la dan un beso a la entrada y quieren seguir yendo a la escuela.
"Si los medios, que tienen mucha responsabilidad, muestran sólo lo malo, no está compensado. Hay mucho por hacer, hay cosas que están mal, pero también mucho que está bien", recalcó.
En tanto, analizó que en las primarias bonaerenses, las preocupaciones versaron sobre la vulnerabilidad educativa, la sobreedad y la repitencia y la articulación con el resto de los niveles, que también son obligatorios.
"El mayor índice de repitencia se da entre el primer y el segundo ciclo, es decir entre 3º y 4º año (alumnos de 8 y 9 años). Y las dificultades académicas se advierten fuertemente en 5º año (diez años). Por eso, hay que trabajar mucho en el segundo ciclo, haciendo hincapié en la lectura", destacó.
González mantuvo en nuestra ciudad encuentros con directivos de primarias de la región educativa XXII. De la reunión, realizada en la sede de la Asociación de Empleados de Comercio (Rodríguez 60), participaron 150 directores.
Datos
En Bahía Blanca asisten 20.309 alumnos a las poco más de 70 primarias públicas. De ellos, 1.068 (el 5,2%) son repitentes, según fuentes oficiales locales. A su vez, 971 (el 4,7%) tienen sobreedad.
fuente:www.lanueva.com
En Bahía Blanca asisten 20.309 alumnos a las poco más de 70 primarias públicas. De ellos, 1.068 (el 5,2%) son repitentes, según fuentes oficiales locales. A su vez, 971 (el 4,7%) tienen sobreedad.
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