Hay fuertes cruces por el acuerdo salarial docente

Varios gobernadores avisan que no tienen fondos

Mientras en Buenos Aires aún resonaban las hurras de los gremios docentes nacionales y el Gobierno Nacional por el acuerdo de un aumento salarial de 23,4 por ciento para los maestros, las autoridades de las 24 jurisdicciones escolares del país se pusieron a sacar cuentas. Y la primera conclusión a la que llegaron es que el acuerdo los dejó en graves aprietos. Uno de los que primero salió a chillar fue el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri: "El Gobierno Nacional negocia con la plata de los otros y nos complica la vida". Y agregó: "Evidentemente acá tenemos una paritaria docente que le complica la gestión a todas las provincias. Ellos negocian y nosotros después tenemos que ver cómo nos hacemos cargo".

El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, también se sumó al coro de los que criticaron el convenio: "Esto es vergonzoso. Es una falta de seriedad, un avasallamiento a las autonomías provinciales. Con muchas sonrisas ellos deciden que hacer con nuestra plata".


El anuncio de acuerdo también provocó malestar en Córdoba. "Esto es una seudo-paritaria. Ellos establecen pautas salariales de algo que no van a pagar y encima le tiran el peso a las provincias", planteó Ricardo Sosa, Secretario General de la gobernación.

El gobierno socialista de Santa Fe también quedó descolocado con el aumento acordado. "Esto complica las cosas, no solo a Santa Fe, sino a todas las provincias que tienen en los salarios una parte sustancial de sus gastos corriente", sostuvo el ministro de Hacienda santafesino, Angel Sciara.

El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, fue bastante diplomático pero igual dejo en claro que quizá no puedan dar el aumento que se acordó en Buenos Aires. En declaraciones, Urribarri dijo que a los docentes se les ofrecerá un aumento salarial que la provincia "responsablemente pueda pagar".

En la paritaria nacional que se acordó el miércoles se fijo un sueldo mínimo de bolsillo de 1.740 pesos para un maestro de jornada simple en todo el país. Según el convenio, en julio el mínimo subirá a 1.840 pesos.

Hasta ahora el mínimo era de 1.490 pesos. Aplicando una simple regla de tres simple el aumento que se acordó con los docentes para este año es de 23,4 por ciento.

Pero ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo: "el aumento no es el 23 por ciento del que hablan algunos diarios monopólicos. Clarín, vamos a decirlo con nombre y apellido". Según la Presidenta, el incremento "llega al 17 y pico por ciento".

Pero unas horas después, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, la desmintió: dijo que el aumento en realidad es del 19 por ciento. Para llegar a esa cifra sumó a los 1.490 pesos de sueldo mínimo que cobran ahora los maestros otros 65 pesos del incentivo docente. Así, según el funcionario el mínimo es de 1.545 pesos.

Las discusiones paritarias en las provincias parecen venir bravas. En Neuquén, por ejemplo, los docentes reclaman un aumento del 35 por ciento. Pero el gobernador Jorge Sapag ya avisó que no dará un solo peso de incremento en el primer semestre del año.

En Córdoba las paritarias arrancaron el lunes y ayer ya iban por la cuarta reunión. En la administración del gobernador Juan Schiaretti entienden que lo dispuesto por la Presidenta fortaleció el reclamo de los docentes. Hasta ayer, los funcionarios provinciales proponían "entre un 8 y un 9 por ciento, algo inaceptable que pondría en riesgo el inicio de las clases el 1° de marzo", afirmaron desde la Unión de Educadores de Córdoba.

En Salta las autoridades se sienten acorraladas. "Salta estaba en condiciones de ofrecer un aumento, pero con montos diferentes y en forma escalonada", reconoció el ministro de Educación Leopoldo Van Cauwlaert. Así las cosas, tampoco es seguro que las clases empiecen el 1° de marzo en esa provincia.